“Debido a un problema de seguridad, el partido ha sido demorado”. El anuncio se escuchó en el estadio, apenas unos minutos antes de que los equipos salieran al campo de juego. La seguridad del Stade de France de París se vio desbordada debido a que miles de fanáticos querían ingresar al estadio pese a que no contaban con las entradas.
Los principales problemas lo ocasionaron los seguidores de Liverpool. Muchos de los que contaban con los tickets para el partido llegaron sobre la hora por problemas con el tránsito en los alrededores de París. Eso fue aprovechado por algunos fanáticos del conjunto inglés que no contaban con entradas y superaron a la seguridad. Varios intentaron saltar las vallas de seguridad y acceder al estadio, lo que hizo que la policía lance gases lacrimógenos, incluso contra menores de edad.
El escenario parisino cuenta con capacidad para más de 80.000 espectadores y nadie esperaba estos incidentes. Lo que más llamó la atención fueron los problemas de tránsito, lo que hizo que se juntaran muchos hinchas en las entradas. En esos sectores se produjeron empujones y hasta hubo un grupo que derribó un vallado, mientras algunos simpatizantes ingleses “saltaron” la puerta para poder pasar hacia el estadio y entrar libremente.
Luego de varios minutos de incidentes y corridas, la seguridad decidió cerrar completamente los ingresos. Es por eso que los organizadores decidieron que el encuentro se inicie 30 minutos más tarde, ante el asombro de ambos planteles. Este tipo de disturbios, aunque es una novedad para una final de la Champions League, no es algo inédito para Europa. El año pasado hubo un caos total en Wembley, antes de la final de la Eurocopa entre Inglaterra e Italia, donde se produjeron destrozos en los comercios aledaños y decenas de detenidos por la policía.
En tanto, en la previa de la final, los hinchas del Real se manifestaron en las inmediaciones de Saint Denis cantando por Mbappé, a quien también le dedicaron carteles. El francés rechazó la millonaria oferta que le realizó el “Merengue”, que según la prensa española ya había aceptado, pero la desechó a último momento y generó mucha bronca entre los hinchas.